La pintura paisajística de César Pesce Castro es un trabajo que combina la técnica del óleo sobre arpillera para crear una escena rural idílica. El campo verde y las montañas distantes se encuentran bajo un cielo azul con nubes blancas, mientras que los árboles y la vegetación añaden profundidad al paisaje. La textura visible de la arpillera y el estilo impresionista dan vida a la escena. Aunque no está firmada, esta pintura es un ejemplo de arte rural y paisajístico.